miércoles, 14 de marzo de 2007

ROMA Y NAPOLES – FALL AGORA 06

Estos hechos acontecieron ya hace algún tiempo, pero he tenido esto un poco abandonado.... bien, esta historia comienza a primeros de Noviembre del 2006, y la escribí hace ya algunos meses pero no la había subido aun. Aquí va...

De estos últimos días no se puede contar demasiado... porque esta semana ha sido de las de recuperación, de esas que vas dejando pasar el tiempo a ver si vuelves a la vida o la cascas del todo. A que fue debido? pues a que va a ser, a la incursión de la semana anterior en tierras mediterráneas. Lo de la conquista del imperio Romano, no fue cosa de coser y cantar y dejo sus secuelas. Así que después, estuve toda la semana durmiéndome allí donde iba y finalmente el resfriado que quería rebrotar con mas virulencia fue aniquilado en este fin de semana mediante sesión intensiva de cama.
Que contar de la propia incursión bárbara en el viejo y decadente imperio? Pues en resumidas cuentas, me taje cual animal, no dormimos una mierda en los 6 días y algún puñado de fichas fue tirado al aire sin grandes resultados.
La llegada a Roma fue triunfal. Habíamos pillado una habitación para 4, Reka, Xavi, Pilar y un servidor. Llegue como a las cuatro. Reka no llegaba hasta la noche, Xavi llegaba ya casi de madrugada, Pilar, que ya estaba por allí, no tenia ni idea de cuando vendría y realmente hasta ese momento ni nos conocíamos. Así que me fui a dar un paseo y tomar algo de cenar (algo quiere decir alguna típica pizza italiana, que para algo estamos en Roma, acompañada de alguna no tan típica cerveza alemana, que para algo estamos en la Unión Europea). Lo de beber uno solo es un poco coñazo, pero que iba a hacer? no había nadie mas conmigo, el sol ya se había puesto y estaba en un evento cuasi oficial, así que me tome una jarrita con la pizza, y después me clave un par o tres mas para hacer tiempo y termine ya medio tajado. En un momento de lucidez, se me ocurrió que quizás podría hacer tiempo en el hostel y no en un bar, así que me volví para allí y en vista que todavía no había noticias de la otra maña me quede sobado en la cama.Aquí empieza la primera triunfada, dando una primera buena impresión, que es lo que cuenta, llega la maña, entra en la habitación, y me saluda... creéis que el tío que estaba durmiendo le hizo puto caso? pues no. La tía me dijo, "hola, soy Pilar!!" y yo medio muerto (o tajado), se ve que levante la cabeza, le lancé un gruñido y seguí durmiendo. Bien, creo que se quedo impactada de mi cortesía y saber estar… así que sé piro y volvió más tarde con uno de los venezolanos que había conocido en el viaje y que se ve que tenía curiosidad por ver a esa especie de animal que estaba desnucado en la cama. Así que en esta nueva intentona de presentarse, Pilar me vuelve a saludar (para mi era la primera vez que lo hacia) y esta vez si, ahora estaba un poco mas operativo, me cuenta la historieta de la intentona anterior y como había pasado los dos días que llevaba ya por Roma.
“Pero que hora es!!! Ya estamos otra vez!!! Soy un desastre, tenia que recoger a Reka en la estación de tren hace 5 minutos. Me voy corriendo para allí”, no me dio tiempo, me sonó el móvil y era ella, para preguntarme donde estaba, que si estaba en otra de las puertas de la estación.
Pilar se marcho con los venezolanos. Y una vez que Reka dejo las cosas, y ya estábamos acicalados fue el momento de comenzar… la primera noche del APENAS estaba en marcha, así que abrimos una de las botellas de Zubrowka que había llevado, y le pegamos unos buenos tiros. Después, momento de ir a la fiesta del preevento (¿oficial?, yo pensaba que el oficial era el nuestro). Fuimos un poco cabrones, porque no esperamos a Xavi, pero es que me mando un sms diciendo que había problemas con el avión y que llegaría aun mas tarde, y el cuerpo estaba pidiendo fiesta a gritos. Así que ya le mandaría después un sms con instrucciones para llegar al hostel y para venir después a la fiesta.
Salimos del hostel y fuimos a pillar un taxi a la estación. Misión imposible era mas fácil que eso. Sabéis lo de las filas para ver los estrenos de las películas frikies, no es nada comparado con la fila de gente que había esperando taxi.
Así que pensamos que podíamos ir andando hacia allí y ya pillaríamos el taxi por el camino. Bien, si alguna vez vais a Roma, no penséis!!. Fue imposible pillar un taxi, así que nos pegamos media noche andando por la ciudad, eso si con una mezcla explosiva de Zubrowka con una especie de Nestea en botella de plástico (porque tengo la sensación de haber vivido esto la primera noche en otra capital europea?). El mapa, no era para tirar cohetes, el club donde era la fiesta quedaba fuera del mapa y encima ya no sabíamos muy bien donde estábamos… pero “coño!!! El coliseo!!!”, bueno por lo menos estábamos haciendo un poco de turismo. La mezcla explosiva estaba haciendo sus efectos, así que ahora una pregunta ¿Cuántos habéis meado al lado del coliseo? Es que no podía mas, estaba apunto de explotar, pero no soy de los que se mea en 2000 años de historia, así que no solté el grifo en las paredes del monumento, sino en una callecita que hay muy cerca.
Bueno, continuamos con la caminata, y pudimos entablar conversación con infinidad de ‘gente simpática’ en busca de ‘la pirámide’. Localizar el sitio no fue ‘un trozo de pastel’, la información de los transeúntes era contradictoria, dimos varias vueltas por el mismo sitio, descubrí que he equivocado mi vocación porque tengo cara de aparcacoches, y finalmente llegamos (quizá la excursión duro como tres horas). La fiesta no es que hubiera terminado, pero ya no quedaba demasiada gente, pero bueno… nos pudimos tomar un par mas, Xavi llego (por cierto casi a la vez que nosotros), reencuentro, abrazos varios, la ultima, y de vuelta para el hostel, pero como auténticos mafiosi, que volvimos en Limusina como señores. Cuando estábamos esperando un taxi, nos para una limusina, baja la ventanilla y el copiloto, con una cara de ser mas de la ‘cosa nostra’ que de la vostra, nos pregunta si queremos un taxi… yo le contesto que si, pero que ese tipo de taxi no lo podemos pagar, y el tío nos dice que por 15 euros nos llevan. Bueno, a Xavi le había costado el de venir 12 así que por 3 mas no esperamos otro. Nos subimos y pa’casa, pero la cara de Reka era para verla, la tía estaba acojonadísima.
Esa noche, lo que es dormir, dormir, no dormí mucho. Cuando llegamos, Pilar, que por cierto no apareció por la fiesta porque se metieron en otro garito con nombre parecido, llego a la habitación también, y con la tajada y la tontería, terminamos los dos maños en la cama descojonados de la risa hasta las tantas de la mañana, Xavi sobado, y Reka cagándose en nuestro padre porque no le dejábamos pegar ojo.


Bueno, era día 1, así que Adolfo y Nano, tenían que llegar, pero joder!!! No a las 8 de la mañana!!! A las 8 me llaman al móvil, que no oí, pero solo para escuchar a traves de la puerta si era la habitación correcta, y se ponen a aporrearla. Les abrí, les mande a tomar pol’culo, y les volví a cerrar. Así que nos dieron un respiro de una horilla o horilla y media mas mientras se daban un paseo y se tomaban nuestro desayuno. Después nos cambiamos a una habitación de 6 y nos fuimos a hacer turismo, y esta vez sin botella de plástico con Vodka.
Nos juntamos con la expedición húngara comandada por Joni, y pasamos todo el día de aquí para allí, encontrándonos con gente, que si ahora viendo el foro, que ahora ‘la maquina de escribir’, que si la Columna de Adriano, que si la Puerta de Constantino, que si nos vamos a comer algo al Trastevere, que ahora la plaza de no se que, que si el Panteón, donde nos reunimos con María que también vino desde Francia para la ocasión, que si después la Fontana de Trevi, y finalmente minibotellón en la Plaza de España con cervecitas varias y ese Lambrusco característico de la zona. Día cargadito de visitas y de patear, pero la noche había llegado, la segunda noche del APENAS. Así que de vuelta al hostel, acicalarnos de nuevo y otra vez en busca de la fiesta oficial del otro preevento. Fue un fiasco, la música no se le podía llamar así, y el alcohol tan caro como en toda Roma, así que nos fuimos a nuestra bola a una fiesta erasmus que nos había dicho Víctor. Total, que otro fiasco, porque cuando llegamos estaban cerrando, y para cuando volvimos el primero estaba vacío. Por lo menos en el camino tomamos unas cervezas a un precio razonable en un bar que descubrimos a lado de la plaza en la que esta el tipo ese de la guerra de las galaxias.
En fin, pues a dormir y mañana visita al Vaticano y para Nápoles.
En Termini nos juntamos con mi Lorenica, que venia entonces de Londres, y de camino a Nápoles nos pimplamos la botella de cerveza gigante que me había traído Reka de Bélgica y otra de las botellitas de Lambrusco, pero sin problemas con el revisor, que cuando venia se las encasquetábamos a Lorenica y con esa cara de ángel no le decía nada, que seguro que no estaba haciendo nada malo. En Nápoles AGORA, así que ya se sabe, reencuentros a porrillo, registro, mas reencuentros, que si Zeinep, que si Ana, que si Elisa, que si Piero, que si Illias, Argan, gente que no recuerdo donde los conocí y tampoco sus nombres, mi María, mi Nadia, mas gente que no se de donde son… en fin abrazos a tutiplén, sonrisas miles, unos cuantos ‘jouaryu’, algún que otro ‘naistumityu’ y venga, vamonos a acicalar que esta llegando la noche.
Noche, botellón con los de Oviedo, y después fiestuqui. Nos fuimos a un club cerca del campamento base, aunque yo llegue mas tarde porque tuve que recuperar a Xavi, que lo habíamos perdido en Roma.
El club, estaba bien, la música bastante buena y los cubatas no muy caros, aunque algo que no he comentado y me incomoda mucho es esa manía que tienen en todos los pubs, clubs, discos, restaurantes y todo lugar publico de Italia de prohibir fumar. Eso me mata, y aunque estamos en el mediterráneo y es primeros de noviembre, en la calle hacia un frío que te morías.
Bueno, pues noche de hacer el ganso, bailotear un poco, vuelta a campamento base cuando ya no nos querían dar mas de beber, y finalmente carrera de sacos en el pabellón… Me costo convencer a Pilar y María para hacerla, pero finalmente lo hicieron aunque solo fuera para que me callara y les dejara dormir (quizá se podrá adaptar esta técnica para otros fines), pero no fue una gran idea, me pegue un talegazo exagerado y al día siguiente una de las piernas no la podía casi ni mover, y el dolor del dedo del pie me ha durado como un mes.
Siguiente día, desayuno con Daniele en un cafetería del complejo, y después un poco de plenaries, registro de la antena, y a comer, que parece que aquí lo de la comida se lo curran. Por la tarde un poco de plenarie y a comprar con Lorena para el botellón de la noche.
Noche… pues mas de lo mismo. Botellón con los de Oviedo y alguna gente mas que se fue animando y después a pelear por sitio en los buses para ir a la fiesta. Yo como no soy de mucha violencia, pase un poco de todo y me quede hasta el final con Lorena, Nano y otra chica de Madrid pero afincada en Inglaterra que conocimos entre los empujones, ya que teniendo calimotxo la espera tampoco era un suplicio. La fiesta, bien, mas bailes, mas hacer el ganso, alguna ficha que si pa’qui, que otra que si pa’lla, que si mas empujones para el bus de vuelta y todos a dormir , que se empiezan a notar los días. Antes una charrada con David B. …y planeamos el botellón del día siguiente.
Día siguiente... bueno, pues un poco de plenaries, aunque lo justo, que había que irse a visitar Pompella. No hubo forma de coordinar la visita. Primero perdimos a Reka, antes de salir del campo base, y una vez en la estación perdimos a todo el resto del grupo. Así que la visita a Pompella, la hicimos Pilar y yo (bueno, y los demas creo que también pero no con nosotros)... La ciudad esta bien, y mas si te gustan las ‘piedras’. Tenia bastante cosas en pie, pero me pareció que demasiadas cosas estaban reconstruidas, y después de tantos días de fiesta, quizás demasiado grande para nuestros maltrechos pies.
Una vez dimos por concluida la visita, tren de vuelta y regreso al campamento base... dormir un poquitin y prepararnos para el ‘El Gran Botellón Ibérico’. Este big bottle, fue la bomba... en pocos minutos mas de la mitad de los 800 guiris se habían unido a la fiesta, los de Riga tuvieron que hacer un streptease para recuperar la bandera, y aunque lo de ver a los tíos despelotarse no era una imagen agradable, lo de ver a las dos Letonas era otra cosa. Después, un poco de escanciado de sidra, un poco de cánticos, yo colabore con mi ultima botella de Vodka y bueno, todo el mundo termino tajadísimo. Y como colofón, hicimos un encierro de San Fermines por el pabellón, con su cántico al Santo patrón y con carrera por la plaza de santo domingo y calle estafeta. Lo de los toros en Nápoles, esta un poco jodido de conseguir, así que unos cuantos hacían de toros, y los otros 300 corrían como si les fuera la vida en ello por el pabellón. Muchas risas, y finalmente uno de los organizadores, me dijo que por favor fuéramos a la fiesta oficial (pero yo pensaba que la oficial era la nuestra!!!!), que hasta que no fuéramos los españoles nadie se movía del pabellón, y que en el otro pabellón llevaba un grupo tocando solo desde hacia mas de una hora. Bueno, pues nos fuimos al otro pabellón, un poco mas de risas (sobre todo con la banda aquella, que eran mas malos que yo cuando me da por cantar en la ducha), mas bebercio, bailoteos con la disco que montaron después, y un poquito de Capoira amenizada por Nanulis e Illias.
Después... hmmm, pues lo que paso después tendríamos que leerlo en algún otro blog, porque lo que es yo no me acuerdo de mucho mas. Creo que se nos fue la mano con el alcohol, pero bueno, ya lo pagaríamos al día siguiente.
El día siguiente era el último en Nápoles para mí, así que me desperté sin muchas ganas de hacer nada. Me estuve tirado en el saco con Leticia, durante un buen rato, charlando y partiendonos el pecho de las cosas mas absurdas imaginables. Luego un poco de plenari y me marche al centro a comprar los billetes de tren, para volver a la noche a Roma. Comimos en el centro Leti, Víctor y algunos de León. Víctor me dijo que íbamos a comer en el lugar donde hacían las pizzas mejores del mundo... pero no se que pasa en este país, pero un bar tan famoso como puede estar cerrado un domingo?!?!!? En fin, comimos en otro, que quizás no eran las mejores del mundo, pero se dejaban comer perfectamente.
Después estos se marcharon a ver un poco la ciudad, y yo me volví para hacer las maletas.
Ya no hay mucho más que contar de lo acontecido en Nápoles. Un poco de despedidas, abrazos, caras tristes y promesas de vernos pronto de nuevo... y después Reka y yo a correr para intentar llegar al tren, porque entre unas cosas y otras se nos había hecho tarde. Así que, taxi, corra, que no llegamos!!! y que no llegamos... 5 minutos tarde... en fin, talegada, y a pillar el siguiente. Así que llegamos a Roma a las tantas, y encima a otra estación de tren, pillamos el último metro por los pelos y llegamos al hostel a las mil. Así que finalmente solo pude dormir como unas 3 o 4 horas.
Pero aun quedaban un par de sorpresas antes de irnos. Cuando me estaba poniendo la ropa, entró un tío en la habitación. Al principio pensé que era uno de los compañeros de habitación pero me mosqueo cuando se fue hacia la mesa donde estaba la maleta de Reka. En esto que el tío hace como que levanta la tapa del wc y se saca la ‘de agarrar’, ahí se me ilumino la mente, no me lo podía creer pero tuve el tiempo justo para quitar la maleta de Reka antes de que el tío se pusiera a mear en la mesa. Le empecé a gritar pero que coño estaba haciendo que si estaba dormido, borracho o es que simplemente era imbecil, y el tío aun se giraba y me miraba con cara de ‘pero que coño hace este tío en el bater’. El tío siguió a su marcha y en que termino se subió el pantalón y cuando se dio la vuelta parece que empezó a entender que algo no funcionaba. En fin, empezó a pedir perdón y aun quería ser mi amigo y venia a sentarse en mi cama... así que al final se fue a empujones de la habitación. En el final de todo esto, Reka se despertó para despedirnos, y le conté lo que había pasado. Creo que le dio un poco de acojone, porque se vistió en 5 minutos y se vino conmigo al aeropuerto.
Lo del aeropuerto fue otra odisea... cuando llegamos no había casi nadie ya que eran sobre las cinco de la mañana. Hice el checking y nos fuimos a desayunar algo. Estuvimos charlando un rato, y después me fui ya para la zona de embarque. Lo de allí... un puto caos. Empezó ese día la nueva ley esa de que no se pueden llevar botellas de mas 100ml en el equipaje de mano, y había montada en el acceso a la zona de embarque la de dios, y como yo no llegaba con el tiempo sobrado (mas bien con el tiempo muy justo) no me quedo otra que hacerme el 'longuis' y colarme en la fila como a unas 300 personas enloquecidas por la ira. Me oí de todo pero yo a mi bola, como si la cosa no fuera conmigo. En pasando el control, a correr, con los pantalones que se me caían porque no había tiempo de ponerse el cinturón y cuando llego a la puerta de embarque estaban las tías con una cara como para echarles una foto, y el autobús que te lleva al avión vacío esperándome solo para mi. En fin, por lo demás un viaje tranquilo....
En fin, no se que mas puedo contar... resumiendo... los italianos, muy italianos, Roma una ciudad eterna, Nápoles una ciudad con demasiados mafiosos, gentuza y gentes de mal vivir en general, y Pompella, pues un poco decadente, parece como si se hubiera quedado parada hace unos dos mil años.Por cierto!!!! Estando en el aeropuerto de Londres para hacer el enlace me he enterado que he sido tío... en un mesecito me voy para España a conocer al pequeño Iván.

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